sábado, 28 de noviembre de 2009

TERMINAL DE PRODUCTOS PETROLÍFEROS EN EL PUERTO DE A CORUÑA


Quisieramos hacer en este blog una reseña muy importante para la historia tanto del puerto como de la ciudad de A Coruña, y es la ubicación de la terminal en el puerto para la refinería de petróleos.

También recordarles que el Presidente en ese momento era D. Pedro Barrie de la Maza, el cual estuvo ocupando el cargo en la Junta de Obras del Puerto de A Coruña desde el 30 de junio de 1944 hasta la fecha de su fallecimiento, 14 de marzo de 1971.

Así pues como breve historia nos remontamos al 4 de julio de 1962 cuando el Ministerio de Obras Públicas accedía a la cesión de terrenos en el puerto para la refinería de petroleros de las obras necesarias para esta industria. Dos días despues llegaba a la ciudad el Director de la Ohio Oil Company para estudiar los terrenos de Bens. La Ohio tenia el 21 por ciento de las acciones de la nueva sociedad constituida, en julio de 1961, para instalar y explotar la refinería, la Compañía Ibérica Refinadora de Petróleos, S.A. de la que el Estado era accionista mayoritario, con un 52 por ciento.

Las obras comenzaron en el mes de julio en la refinería y en el mes de noviembre en el puerto, ya que esta tenía que ser acondicionado por encontrarse a mar abierto. Además había que enlazar la terminal del puerto con la refinería con el trasiego de crudo y productor refinados, por lo que se extendió un oleoducto de seis kilómetros de longitud.


Si bién la inauguración oficial de la refinería tuvo lugar en el 11 de septiembre de 1964, por lo tanto estamos en este año cumpliendo los 45 años de funcionamiento de la refinería, el primer petrolero en atracar en la terminal fue como se aprecia en la foto el buque Valmaseda el 22 de enero de 1962.

Como anecdota recordar que el capital invertido en su día había sido de 1500 millones de pesetas, esto sin contar con la futura construcción del pantalán 3 y 4 que en la actualidad atracan buques con carga superior a las 100.000 toneladas.

viernes, 27 de noviembre de 2009

TRAFICANTES DE NEGROS.

Las circunstancias que se presentaban en el Siglo XIX, hicieron posible poner en marcha una inhumana iniciativa comercial que hizo posible el engrandecimiento de algunas fortunas importantes de la Ciudad de A Coruña, siendo aquella actividad la trata de personas de raza negra. Tales circunstancias favorables fueron, entre otras, la abolición de la trata de negros en Inglaterra y el enfrentamiento angloamericano, abriendo así ese comercio a otras naciones y traficantes, entre las que se encontraba España.


Posiblemente, el auge del negocio vinculado a la trata de negros, surgió en A Coruña a causa del deterioro del comercio con las zonas de Ultramar, si bien hay indicios que hacen pensar que tal comercio comenzó antes de la crisis uiltramarina. Los años más importantes de aquella actividad fueron los comprendidos entre 1816 y 1820. En ese periodo, el número de expediciones salidas desde el Puerto de A Coruña alcanza un total de 77, las cuales estaban distribuidas entre diferentes comerciantes. El número total de esclavos transportados desde los puertos gallegos alcanzó la cifra de 6.854.
A modo de ejemplo, se mencionan a continuación las características más importantes de los buques que operaban en el Puerto de A Coruña en los años 1812 y 1813, tomando como referencia el de mayor y el de menor tonelaje que conocen los redactores:
Buque T.R.B. Calado (pies)
Ysiar 350 15
Conception 25 6
Es de pensar que aquella actividad comercial no debió desarrollarse durante muchos años, pero si los suficientes para alimentar la codicia sin escrúpulos de personas que, seguramente, eran respetadas, admiradas y envidiadas por sus conciudadanos.
La Coruña, pasado, presente y futuro de un puerto. Trabajo fin de carrera de José Luís Ponte Fernández.





martes, 24 de noviembre de 2009

DOLOROSOS NAUFRAGIOS.

El mar es una fuente de vida y riqueza, que favorece el asentamiento de las poblaciones a sus orillas, pero esas gentes deben pagar su costoso tributo por buscar el dominio de tal medio y por la obtención de los beneficios que de el reciben. Ese tributo se hace en especie, siendo la moneda de cambio bienes importantes tales como buques, aparejos, etc., y lo que es más valorado, la vida de seres humanos, la cual en ocasiones es arrebatada por un abrazo directo y mortal que se ciñe sobre los seres, y en otras engulliendo los buques con sus tripulaciones y/o pasaje.



Han sido muchos -realmente demasiados- los sucesos marítimos que han sembrado de negro los pueblos gallegos, sucesos en los que han sido protagonistas gentes de toda índole, ricos y pobres, fuertes y débiles, trabajadores y ociosos, civiles y militares, con todo tipo de buques, pesqueros, mercantes, de recreo, etc.

Pretendemos realizar un muy breve viaje por la historia, destacando algunos naufragios que hubiesen tenido relevancia por lo que han significado, tanto desde el punto de vista humano y material, sin que deba ser considerado un desprecio u olvido los muchos siniestros que desgraciadamente sembraron nuestras costas de dolor y muerte.

Par iniciar nuestro recorrido, haremos mención al naufragio sufrido por el vapor y correo "Santa Isabel" en el año 1921, el cual se vio obligado a enfrentarse a un terrible temporal que le hizo encallar en las piedras de Pegar, perdiendo sus vidas en el accidente 213 personas. Tal hecho hizo que ese siniestro fuese considerado como el "Titanic" gallego.

El hecho de hallarse él litoral gallego frente a uno de los corredores marítimos más importantes del mundo, hacen que sus puertos sean de un gran interés para realizar escalas técnicas o comerciales, pero a su vez esa beneficiosa alta intensidad de tráfico marítimo presenta un riesgo importante en el momento de valorar posibles accidentes, accidentes que, lamentablemente, tarde o temprano se presentan, (es lo del cántaro que va a la fuente), con la agravante de que muchos de los buques que por allí navegan son tanques, transportando productos altamente nocivos para el medio ambiente.

Para dar a conocer o recordar hechos relevantes en tal sentido, se trata a continuación sobre aquellos siniestros más recientes y conocidos que han dejado profunda huella en el sentimiento de las gentes, cuyas consecuencias han sido, en su mayoría, de carácter material, si bien también alguna vida ha sido cobrada por el mar.

B/ URQUIOLA.

El buque tanque "Urquiola" era un habitual del Puerto coruñés, era el mayor de los buques que en aquellos momentos tenía, como destino habitual, la terminal de Repsol, pero el día 12 de Mayo de 1976, coincidiendo con el del santo patrón de la Junta del Puerto, Santo Domingo de la Calzada, aquel buque tuvo su fatal encuentro con unas agujas submarinas que en uno de los canales de entrada del Puerto se hallaban, agujas que lo habían visto navegar en sus proximidades en todas las anteriores ocasiones en que el buque había visitado el Puerto, sin que en momento alguno delatasen su presencia y el peligro que representaban, si bien ese día decidieron llamar su atención abriendo las entrañas de aquel buque, y no les llegó hacerlo una vez, sino que lo hizo en dos ocasiones, destripando un casco de acero como si del caballo de un picador se tratase ante un toro bravo.


El primero de los embistes tuvo lugar en la maniobra de entrada, a las 08:20 horas, lo que aconsejó a los técnicos náuticos virar y alejar el buque del Puerto. Durante la maniobra de alejamiento, el buque nuevamente toca en las agujas -serían sobre las 09:30 horas- y a partir de ese momento, y dada la gravedad de la situación, el buque entra en una situación irreversible, sucediendo el incendio y hundimiento posteriores.

El práctico del Puerto y el capitán del buque son los últimos en abandonarlo, y lo hacen en un momento límite. Tanto es así que en un primer momento se les da por desaparecidos, si bien posteriormente se conoce que el práctico, Sr. Lebón, pudo alcanzar la costa del Ayuntamiento de Oleiros, mientras que el capitán, Sr. Rodríguez Castelo, entrega su vida a la par que lo hace el buque que mandaba.

Además de la pérdida más importante, la vida del capitán, se daña de manera importantísima la costa y sus riquezas, afectando -y no sería ni será, desgraciadamente, la última vez- a las gentes que viven de su trabajo en el mar.




B/ AEGEAN SEA.

Un fatídico día 3 de Diciembre de 1992, un buque tanque bautizado con el nombre de "Aegean Sea", si bien popularmente ha sido identificado como "Mar Egeo", y bajo bandera griega, hace maniobras para entrar en la Ría de A Coruña con la finalidad de realizar operaciones en la refinería coruñesa de Repsol. Los medios de comunicación consultados, estiman que transportaba entre 70.000 y 80.000 tns. de crudo en sus tanques.



Al mando de su capitán Konstadinos Stavndis, aquel buque se aproximaba al Puerto con unas condiciones meteorológicas complicadas, como eran los vientos que superaban lo 100 km/h. y una visibilidad inferior a 100 mts. Aquello facilitó que el buque se desviara de su rumbo y fuese a encallar a los pies de la Torre de Hércules, lugar en el que, en un primer momento, se partió en dos para posteriormente incendiarse y "morir".

Una vez más, el medio ambiente se siente atacado y, dolorosamente, contempla abatido y sin posibilidad de defenderse las agresiones a las que le está sometiendo el ser humano, a pesar de que su desgracia es la de los hombres y mujeres que alimenta.

B/PRESTIGE.

El día 13 de Noviembre de 2002, una nueva tragedia marítima amenazaba con incrementar, una vez más, la negra y larga lista que ensombrece las costas gallegas de sucesos dolorosos, en este caso por la agónica muerte de un buque tanque que transitaba por el corredor marítimo gallego transportando 76.972,95 toneladas de fuel pesado.

Aquel día su capitán ,Apostolos Mangouras, lanza una llamada de auxilio informando que el buque a su mando corre grave peligro, momento a partir del cual comienzan las actuaciones que obligan al buque a realizar un peregrinar náutico que finaliza el día 19 del mismo mes con la partición en dos del buque y su hundimiento, derramando durante su agonía gran parte del contenido de sus tanques, vertido que continuaría produciéndose una vez hundido el buque.

Aquel vertido se extendió a lo largo de la costa gallega como un manto, de color negro y pegajoso tacto, que causó muy importantes pérdidas en la costa, afectando a su flora y fauna con el consiguiente perjuicio para las gentes cuya subsistencia se basaba en los productos obtenidos del mar. Aquella mancha se extendió por el Mar Cantábrico alcanzando incluso las costas francesas, lo que da muestra de la magnitud de la catástrofe.


miércoles, 11 de noviembre de 2009

DIME COMO TE LLAMAS Y TE DIRÉ QUE ERES.

Amantero:
Obrero portuario que dirige las maniobras de carga y descarga.

Aparejo:
El que sirve para llevar el ancla desde la superficie del agua a la serviola, cuando se leva.
Sistema de poleas, compuesto de dos grupos, fijo el uno y móvil el otro. Una cuerda, afianzada por uno de sus extremos en la armazón de la primera polea fija, corre por las demás, y a su otro extremo actúa la potencia.

Armador:
Persona o empresa que arma o dota un barco para su explotación comercial.

Arranchar:
Disponer o poner en orden cosas o efectos que no lo estaban.

Atraque:
Acción y efecto de atracar una embarcación).
Maniobra correspondiente.
Muelle donde se atraca.

Babor:
Lado o costado izquierdo de la embarcación mirando de popa a proa.

Baliza:
Señal fija o móvil que se pone de marca para indicar lugares peligrosos o para orientación del navegante.

Bote:
Barco pequeño y sin cubierta, cruzado de tablones que sirven de asiento a quienes reman. Se usa para los transportes de gente y equipajes a los buques grandes, y para todo tráfico en los puertos.

Boya:
Cuerpo flotante sujeto al fondo del mar, de un lago, de un río, etc., que se coloca como señal, y especialmente para indicar un sitio peligroso o un objeto sumergido.

Braga:
Cuerda con que se ciñe un fardo, un tonel, una piedra, etc., para suspenderlo en el aire.

Buque:
Barco con cubierta que, por su tamaño, solidez y fuerza, es adecuado para navegaciones o empresas marítimas de importancia.

Calado:
Profundidad que alcanza en el agua la parte sumergida de un barco.
Altura que alcanza la superficie del agua sobre el fondo.

Consignatario:
Persona para quien va destinado un buque, un cargamento o una partida de mercaderías.
Persona que en los puertos de mar representa al armador de un buque para ocuparse de los asuntos administrativos que se relacionan con su carga y pasaje.

Escala:
Lugar donde tocan las embarcaciones o las aeronaves entre su punto de origen y el de destino.

Eslora:
Longitud que tiene la nave sobre la primera o principal cubierta desde el codaste a la roda por la parte de adentro.
Maderos que se ponen endentados en los baos, barrotes o latas, y en el sentido de popa a proa, con el objeto principal de reforzar el asiento de las cubiertas.

Estiba:
Colocación conveniente de los pesos de un buque, y en especial de su carga.
Conjunto de la carga en cada bodega u otro espacio de un buque.

Estribor:
Banda derecha del navío mirando de popa a proa.

Faro:
Torre alta en las costas, con luz en su parte superior, para que durante la noche sirva de señal a los navegantes.

Flete:
Precio estipulado por el alquiler de una nave o de una parte de ella.
Carga de un buque.
Precio del alquiler de un medio de transporte.
Carga que se transporta por mar o por tierra.

Manga:
Anchura mayor de un buque.

Milla:
Medida de longitud usada especialmente en la navegación, equivalente a 1852 m.

Muelle:
Obra de piedra, hierro o madera, construida en dirección conveniente en la orilla del mar o de un río navegable, y que sirve para facilitar el embarque y desembarque de cosas y personas e incluso, a veces, para abrigo de las embarcaciones.

Muerto de las agujas:
Boya fondeada en lugar adecuado de una bahía o puerto, a la que amarran los buques para compensar las agujas. Suele hallarse rodeada de otras boyas menores fondeadas para facilitar, mediante amarras, la inmovilidad del barco a los rumbos necesarios.

Noray:
Poste o cualquier otra cosa que se utiliza para afirmar las amarras de los barcos.
Amarra que se da en tierra para asegurar la embarcación.

Nudo:
Unidad de velocidad para barcos, equivalente a una milla náutica por hora.

Patrón de bote, o patrón de lancha.
Hombre de mar encargado del gobierno de una embarcación menor.

Popa:
Parte posterior de una embarcación.

Práctico:
Técnico que, por el conocimiento del lugar en que navega, dirige el rumbo de las embarcaciones en la costa o en un puerto.

Proa:
Parte delantera de la nave, con la cual corta las aguas.

Puerto:
Lugar en la costa o en las orillas de un río que por sus características, naturales o artificiales, sirve para que las embarcaciones realicen operaciones de carga y descarga, embarque y desembarco, etc.

Quilla:
Pieza de madera o hierro, que va de popa a proa por la parte inferior del barco y en que se asienta toda su armazón.
Por donde los piratas pasaban a los...

Rada:
Bahía, ensenada, donde las naves pueden estar ancladas al abrigo de algunos vientos.

Remolcador:
Que sirve para remolcar. Apl. a embarcaciones, u. t. c. s. m.

Transitario, ria:
Que se ocupa de las gestiones administrativas y logísticas necesarias para el transporte de mercancías, especialmente en puertos y aeropuertos. Apl. a pers., u. t. c. s.

Varadero:
Lugar donde varan las embarcaciones para resguardarlas o para limpiar sus fondos o componerlas.